13.5.13

Gramsci - Introducción / Americanismo y fordismo


El sentido común no es una concepción única, idéntica en el tiempo y en el espacio: es el folklore de la filosofía y, al igual que ésta, se presenta en innumerables formas.

Su rasgo fundamental y más característico es el de ser una concepción disgregada, incoherente, inconsecuente, conforme a la posición social y cultural de las multitudes de las que constituye la filosofía.
Cuando se forma en la historia un grupo social homogéneo, se elabora también, contra el sentido común, una filosofía homogénea, es decir, coherente y sistemática.
Estos sistemas influyen en las masas populares como fuerza política externa, como elemento de fuerza cohesiva de las clases dirigentes, es decir, como elemento de subordinación a una hegemonía exterior, que limita negativamente el pensamiento original de las masas populares sin influir en él positivamente.
Los elementos principales del sentido común son suministrados por las religionesà por esto la relación entre el sentido común y la religión es mucho más íntima que la relación entre el sentido común y los sistemas filosóficos de los intelectuales.
En el sentido común no sólo influyen las formas más toscas y menos elaboradas de estos diversos catolicismos, actualmente existentes /// en el sentido común predominan los elementos “realistas”, materialistas, es decir, el producto inmediato de las sensaciones elementales, lo cual no está en contradicción ni mucho menos con el elemento religioso.
El sentido común es un agregado caótico de concepciones diversas y en él se puede encontrar todo lo que se quiera.

“AMERICANISMO Y FORDISMO”

Las dos tendencias conocidas como americanismo y fordismo, derivan de la necesidad inmanente de llegar a la organización de una economía planificada.
El hecho de que una tentativa progresista sea iniciada por una fuerza social no deja de tener consecuenciasà las fuerzas subalternas, que deberían ser manipuladas ofrecen cierto tipo de resistencia.

El prohibicionismo, que en EEUU era una condición necesaria para desarrollar a un nuevo tipo de trabajador conforme con una industria fordizada cayó debido a la oposición de fuerzas marginales atrasadas.
Esto se observa en algunos problemas fundamentales:

1. Racionalización demográfica europea:
En Europa las diferentes tentativas por introducir aspectos del americanismo y el fordismo se deben a que se quiere en principio hacer coincidir o acoplar la estructura social demográfica europea con una forma ultramoderna de producción.
La introducción del fordismo encuentra muchas resistencias, tanto intelectuales como morales, y se produce a partir de particularidades como la coerción.
En cuanto a la reacción de los europeos frente al americanismo, este ultimo demanda una condición preliminar, que podríamos definirla como una composición demográfica racional (el cual consiste en la no existencia de clases parasitarias).
En cambio, la civilización europea, se caracteriza por la existencia de tales clases, que fueron creadas por la riqueza de la historia pasada.
En cuanto a la forma de vida nacional, el número de grandes y medianas aglomeraciones urbanas sin industrias es uno de estos indicios y de los más importantes.
èTomemos el caso del “misterio de Nápoles”: Nápoles es una ciudad en donde la mayor parte de los propietarios terratenientes gastan la renta agraria.
En torno a estas familias de propietarios, de mayor o menor importancia económica, se organiza la vida de la ciudad, con industrias artesanales, vendedores ambulantes, etc.
En cambio, otra parte de la ciudad se organiza en torno al tránsito y al comercio por mayor.
Esta estructura económico-social de Nápoles explica gran parte de la historia de la ciudad.
Pero si analizamos la media y pequeña propiedad agraria, observamos que la misma no está en manos del campesino cultivador, sino en manos de los burgueses de pequeñas ciudades.
Es por eso que existe un volúmen considerable de pequeños burgueses que ha creado un estrato de población pasiva desde el punto de vista económico ya que extrae el trabajo que llevan a cabo los campesinos, no solo en el sustento sino también de los ahorros.
Este modo es monstruoso ya que se basa en la explotación de los campesinos, mantenidos al borde de la desnutrición.
èOtra fuente de parasitismo ha sido en las épocas de administración del estado.
Casi 4 millones de italianos viven del presupuesto estatal.
Hablamos de hombres relativamente jóvenes, menores a los 40 años, que no se dedican a ninguna actividad productiva y viven de dicho presupuesto, mientras que un obrero puede cobrar la jubilación después de los 65 años, y para el campesino no existe limite de edad en su trabajo.
La composición de la población italiana ya se había vuelto desfavorable a causa de la emigración y de la poca participación de las mujeres en los trabajos productivos. La relación entre la población potencialmente activa y pasiva era una de las más desfavorables en Europa si se tiene en cuenta que: había malaria, desnutrición en estratos inferiores del campesinado, desocupación, etc.
Esta situación no solo existe en Italia, sino también en algunos países de la vieja Europa, y peor en India y China.
Si comparamos ésto con EEUU, vemos que este país posee una gran acumulación de capital, buen nivel de vida de sus clases populares, etc. à la no existencia de clases parasitarias ha permitido hacer crecer la industria y el comercio en dicho país.
Recordemos los experimentos realizados por Ford dentro de la gestión de transporte y del comercio que permitieron mejores salarios y menores precios de venta.
A partir de ello fue más sencillo racionalizar la producción y el trabajo, combinando la fuerza de los trabajadores con altos salarios, diversos beneficios sociales, etc, y es así como se logró hacer girar toda la vida del país alrededor de la producción.
En EEUU la racionalización ha determinado la necesidad de elaborar un tipo de humano, conforme a un nuevo tipo de trabajo y de proceso productivo. Esta es la fase de adaptación psicofísica a la nueva estructura industrial, buscada a través de altos salarios

2. Autarquía (independencia o bienestar) financiera de la industria:
Fovel concibe al corporativismo como la premisa para la introducción en Italia de los sistemas americanos en lo que refiere a su modo de trabajar y producir.
Fovel aspiró siempre a convertirse en un líder político y no lo logró por diferentes factores como la fuerza de voluntad dirigida a un solo fin y la constancia de un intelectual: se ha ligado a intereses mezquinos.
Comenzó como joven radical antes de la guerra y en 1919 entró en el partido socialista de Bolonia.
Su objetivo era convertirse en el director de una nueva combinación y para ello estaba en contacto con los ambientes industriales.
Es por eso que más tarde se une a un centro de negocios bastante lucrativo y que debía mantener contacto con el ambiente industrial turines.
Años más tarde, en 1921 fueron encontradas cartas de Fovel en las cuales constaba cómo él mismo apostaba en la bolsa sobre valores textiles durante la huelga dirigida por los sindicalistas.
Ante esto, Fovel desaparece unos cuantos años.
Recién apareció en 1925 y lanzo una campaña favorable a la entrega de la industria italiana a las finanzas norteamericanas.
Hoy sostiene el corporativismo como premisa de una forma italiana de americanización
El americanismo logró que la vida del obrero sea colonizada por la producción.
Esta es una crítica al corporativismo italiano.
La tesis planteada por Fovel se basa en un bloque industrial-productivo autónomo, destinado a resolver el problema de un desarrollo del aparato económico italiano, contra los elementos semifeudales y parasitarios de la sociedad.
Afirma que la producción de ahorro debe convertirse en una función interna a través de un desarrollo de la producción con costos decrecientes que permita salarios más altos, logrando obtener un mercado interno más propenso al ahorro y a los más altos beneficios.
De tal forma, se daría un ritmo más acelerado de acumulación de capitales en el seno mismo de la empresa.
Los defectos mayores de Ford consisten en que descuida la función económica que el Estado ha cumplido en Italia debido a la desconfianza de los ahorristas hacia los industriales.
Y, en realidad, el personal obrero italiano ni como individuo, ni como sindicato se opuso jamás a las innovaciones tendientes a una disminución de costos, a la racionalización del trabajo. Todo lo contrario.
Esto ocurrió en EEUU y determinó así la semi-liquidación de los sindicatos libres y su sustitución por un sistema de organizaciones obreras.
En Italia, en cambio, por mínima que fuera la idea de hacer de la fábrica un centro de organización sindical ha sido ásperamente combatida y liquidada.
Si hacemos historia antes de 1922 podemos verificar que los obreros justamente fueron los portadores de nuevas y modernas exigencias industriales, por lo que ciertos industriales comprendieron la importancia del movimiento y trataron de acapararlo.
La americanización requiere un ambiente dado, una determinada estructura social y un cierto tipo de Estado.
La desaparición del tipo semifeudal del rentista en Italia es una de las condiciones de mayor importancia en lo que respecta a  la revolución industrial.
La política económica-financiera del Estado es el instrumento de tal desaparición: la amortización de la deuda pública da cuenta de ello.
El papel del Estado aquí es el de promover viejas formas de acumulación parasitaria de ahorro.

3. Cuestión sexual:
En cuanto a lo sexual, fueron reprimidos fuertemente los instintos sexuales por la sociedad en desarrollo.
Dentro de este terreno podemos ver una clara diferencia entre el campo y la ciudadà dentro del campo ocurren los crímenes sexuales más monstruosos y frecuentes.
En una encuesta hecha en 1911 se verifica dentro del campo un 30% de incesto de las familias y la situación no ha presentado un gran cambio.
Podemos analizar la sexualidad como función reproductora y como deporte: el ideal de la mujer en esta época era considerado como “productora” y no solo es en la ciudad donde la cuestión sexual se ha convertido en un deporte.
Dentro de la sociedad los ancianos/as sin hijos son maltratados y tratados como bastardos, con lo cual incitan a las parejas a desear la prole (familia).
Una relación similar, pero con consecuencias antieconómicas importantes, se establece en una serie de países entre ciudades industriales de baja natalidad: la vida de la industria exige un aprendizaje general, una adaptación psicofísica a determinadas condiciones de trabajo.
La cuestión ético-civil ligada a la cuestión sexual es la de la formación de una nueva personalidad femenina.
Hasta que la mujer no haya alcanzado la independencia económica frente al hombre y un nuevo modo de concebirse a sí misma y de las relaciones sexuales, hay que ser muy cauto en toda innovación legislativa.
Relación entre la cuestión sexual y el trabajo: los industriales (Ford) se han interesado por el tema de las relaciones sexuales por parte de los trabajadoresà si el instinto sexual del mismo no se regula, no se cuenta con un trabajador exigido por la racionalización de la producción y del trabajo.

4. Animalismo e industrialismo:
La historia del industrialismo fue siempre una lucha continua contra el elemento animalidad del hombre, un proceso ininterrumpido doloroso a reglas siempre nuevas, a hábitos de orden, etc., cosas necesarias para el desarrollo del industrialismo.
Esta lucha es impuesta desde el exterior.
Hasta ahora todos los cambios en la manera de ser y de vivir ocurrieron mediante la coerción brutal, es decir, mediante el dominio de un grupo socialà la educación del hombre se ha llevado a cabo a partir de diferentes brutalidades.
Cuando la presión coercitiva es ejercida sobre todo el complejo social se desarrollan ideologías puritanas que confieren al empleo de la fuerza de persuasión y de consenso.
Las masas trabajadoras, o bien adquieren los hábitos y las costumbres necesarias para  los nuevos sistemas de vida y de trabajo o bien, continúan sintiendo la presión coercitiva para mantener su existencia.

5. Racionalización de la producción y el trabajo:
El principio de coerción en el ordenamiento de la producción y del trabajo es justo, pero la forma que había asumido era errónea.
El interés de León Davidovich por el americanismo se basaba en que los métodos de trabajo ligados a una manera de vivir, de pensar y de sentir la vida.
En EEUU, la racionalización del trabajo y el prohibicionismo están muy ligadosà las encuestas de los industriales sobre la vida de los obreros, las inspecciones creadas en las empresas para controlar la moralidad de los obreros sin necesidades de un nuevo método de trabajo.
Taylor expresa con cinismo el fin de la sociedad norteamericanaà desarrollar al máximo en el trabajador las actitudes maquinales y automáticas, destruir el viejo nexo psicofísico del trabajo profesional que exige una participación de inteligencia, de la fantasía y creatividad del trabajador y reducir las operaciones productivas a lo maquinal.
Con esto, una gran parte de la vieja clase trabajadora será eliminada del mundo del trabajo.
Iniciativas rigurosas y exigentes de los industriales norteamericanos tipo Fordà no se preocupan por la espiritualidad  o por la humanidad del trabajador.
Contra este humanismo es que lucha el industrialismo y el trabajador es exprimido por un nuevo método de producción.
El objetivo en EEUU es mantener la continuidad de la eficiencia física del trabajador, de su eficiencia muscular nerviosa.
El denominado “alto salario” es un elemento dependiente de esta necesidad, pero a la vez el mismo es de doble filoà ya que es preciso que el trabajador gaste racionalmente los sueldos más abundantes, para mantener, renovar y para acrecentar su eficacia muscular nerviosa.
De allí entonces, que la lucha contra el alcohol (agente destructor de las fuerzas de trabajo) se convierta en función del Estado.
A esta cuestión está ligada la cuestión sexualà el abuso de las funciones sexuales, es después del alcohol, el enemigo más peligroso de las energías nerviosas, y además el trabajo obsesivo es lo que provoca depravaciones sexuales y alcohólicas.
Las tentativas de intervención llevadas a cabo por Ford, mediante inspectores en la vida privada de sus trabajadores y que además controlaban cómo éste gastaba su salario y cómo vivia.
Es por eso que se instaló el fenómeno de prohibicionismo.
En EEUU el alcohol se había convertido en una mercancía de lujo y ni aún los más altos salarios permitían su consumo a las clases trabajadoras.
Es por eso que, quien trabajaba por un salario, no tenía tiempo de dedicarse a la búsqueda de alcohol, de dedicarse al deporte.
La misma observación podemos hacerla con respecto a la sexualidad.
El campesino que regresa a su casa después de un arduo día de trabajo no está dispuesto a ronronear con su mujer; la ama, sabe que su mujer no cometerá adulterio y que no reclamará.
Parece que así la función sexual se mecaniza.
Entonces aparece el nuevo industrialismo que desea la monogamia, quiere que el trabajador no disipe sus energías en la búsqueda de la satisfacción sexual ocasional.
El obrero que va al trabajo después de una noche de excesos no es un buen trabajador.
Los resultados estadísticos de las desviaciones de las costumbres sexuales en los EEUU han incrementado un gran número de divorcios, particularmente en  las clases altas.
La vocación laboriosa era un elemento inherente no solo a las clases trabajadoras sino también  a las clases dirigentes.
El hecho de que un millonario continuase trabajando hasta que la enfermedad o la vejez lo obligaran a dejar de hacerlo constituye un fenómeno típico en Norteamérica.

6. Cantidad y calidad:
En términos de la producción, estos conceptos significaban buen mercado y alto precio respectivamente.
La palabra calidad significa la voluntad de emplear mucho trabajo sobre poca materia, perfeccionando el producto al extremo.
Donde existe mucha materia prima son posibles dos tendencias: la cualitativa y cuantitativa.
La producción cualitativa solo merece ser nombrada en los casos de las obras de arte individuales y no reproducibles. Todo lo reproducible entra en el ámbito de la cantidad y puede ser producido en serie.
La cualidad debe ser atribuida no a las cosas sino al hombre y la cualidad humana se eleva en la medida en que el hombre satisface sus necesidades.
Es por eso que la política de calidad determina casi siempre su opuesta: una cantidad descalificada.

7. Taylorismo y mecanización del trabajador:
Haciendo una mirada al pasado se puede hacer un análisis de lo que concierne a las profesiones ligadas a la producción de los escritos, como por ejemplo los copistas anteriores a la invención de la imprenta, los dactilógrafos, etc.
Dentro de este oficio, la adaptación a la mecanización es mucho más difícil que en otras profesiones.
¿Porque? Es difícil que el obrero olvide al transcribir la parte intelectual de los escritos y se base solamente en cómo hacerlo, en la caligrafía de cada letra.
Basándonos en el interés del trabajador, su calificación se mide por su mecanización.
El hecho de que el trabajador olvide o deje de lado el contenido intelectual del texto y se dedique solamente a transcribir es uno de los esfuerzos más grandes.

8. Los altos salarios:
Se puede decir que la adaptación a los nuevos métodos de trabajo no puede darse solo a través de la coerción socialà la coerción debe ser combinada con la persuasión y el consenso (el cual puede ser obtenido a partir de una mayor retribución que permita un determinado nivel de vida, capaz de reintegrar al trabajador las fuerzas consumidas por su trabajo y este tipo de fatiga).
Pero apenas se generalicen los nuevos métodos de trabajo, la movilidad de la mano de obra ocupada dentro de una empresa se encontrará limitada por la extensión de la desocupación y los altos salarios desaparecerán.
En realidad, la industria norteamericana con sus altos salarios explota todavía el monopolio que adquirió tomando la iniciativa de nuevos métodos de trabajoà vale aclarar que los altos salarios sólo están ligados a una aristocracia obrera y no son concedidos a todos los trabajadores.
Como las condiciones de los altos salarios no eran para todos los obreros surge un tipo de competencia entre los mismos trabajadores.
Es por eso que dentro de la industria Ford fue necesario buscar un nuevo método que sea el causante de los altos salarios.
La industria Ford exige de sus obreros una discriminación, una clasificación, que todavía las otras industrias no exigen, un nuevo género de clasificación.
El nuevo método de Ford es racional y debe generalizarse, pero para ello es necesario un cambio en las condiciones sociales y un cambio de costumbre y de hábitos individuales, lo cual corre a partir de una autodisciplina y de la persuasión.
Entonces se produce dentro de las empresas un proceso de maestranza, con calificación adecuada al personal de cada empresa particular.

9. Acciones, obligaciones y títulos de Estado:
La caída del mercado de acciones determinó un enorme desplazamiento de riquezas y un fenómeno de expropiación del ahorro de muchas masas de la población, especialmente en los EEUU así como los procesos verificados a causa de la inflación en los comienzos de la postguerra.
El sistema que el gobierno Italiano intensificó parece ser el más racionalà se puede decir que la masa de los ahorristas quiere romper toda ligazón directa con el conjunto del sistema capitalista, pero aun así no rehúsa su confianza al Estado.
El Estado es investido a partir de la función como empresa que concentra el ahorro a disposición de la industria y de la actividad privada y como inversión a mediano y largo plazo (reconstrucción industrial en Italia).
La función del Estado se vuelve más puntillosa y, a la vez, controla si las inversiones realizadas por su intermedio son bien administradas.
Pero el simple control no es suficiente.

 

Clase Teórica: Americanismo y Fordismo

El americanismo logró que la vida del obrero sea colonizada por la producciónà ésta es una crítica al corporativismo Italiano.
Dentro de EEUU el fordismo beneficia a la producción.
Si nos centramos en el proletariado, verificamos que estaba en desventaja con quienes manejaban los bienes de producción y quienes poseían el poder político.
Es por eso que las sociedades que necesitaban una fuerte dosis de coerción no eran sociedades estables (la dominación es coercitiva).
La hegemonía es un proceso macro de construcción de poder, y la construcción del consenso sólo opera en la sociedad civil, donde se construye el sentido común.
En el fordismo se construye el consenso a través del salario y a partir del presentismo se les otorgaba cosas a los obreros.
La coerción se aplicaba cuando se tomaba a los obreros casados y se los obligaba a tener hijos y se les daba beneficios, ya que la familia controlaba al obrero.
Con esto se lograba que no haya libertinaje y vida alcohólica, dando un ámbito de familia el obrero no se vería tentado a estos factores.

La cadena de montaje era un trabajo muy barato y era placentera, reiterativo, es por eso que se les debía otorgar buenos salarios y acostumbrarlos a que esta vida era necesaria.
También se les entregaba a los trabajadores momentos de ocio que estaban ligados a la fábrica.
P/e: representar al equipo de fútbol de la fábrica, compartir asados en las mismas con sus demás compañerosà lo que generaba una vida social alrededor de la fábrica.
El fordismo no es solo un régimen económico.
No hay una determinación del plano económico sobre el cultural.
Las clases subalternas están prestando el acuerdo para ser explotadas por una clase social determinada.
En el papel sexual de los obreros opera la familia y la iglesia.
Otro punto a destacar es la prohibición del alcohol para que los obreros no desperdicien sus fuerzas en un vicio, pero fracasó por tema económico y social y perjudicó más a la gente de la que benefició.

EEUU era un país caracterizado por tener el sistema más dinámico y laboralà a diferencia, en Italia el fordismo fue impulsado por el Estado.
La existencia de clases parasitarias en Italia impedía que se estableciera el fordismo y la falta de dinamismo del fascismo mas un Estado corporativista sumaban las condiciones para no poder establecer el sistema fordista.
En Italia la coerción no opera desde lo patronal, sino dentro de los mismos empleados
P/e: cuando algunos se retiraban en horario que los demás se quedaban trabajando, seria una coerción indirecta porque se genera consenso entre los iguales de que eso está mal.
En nuestra sociedad, la hegemonía ya no nace de la fábrica porque ya no necesita obreros, sino un tipo de empleados poli funcionales, que se los capacita y deben adaptarse a las condiciones cambiantes, pero lo único que no cambia es las necesidades de las empresas y la exclusividad que requiere del empleado.
El proceso de hegemonía se puede ver en la vida cotidiana.

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