El sentido común no es una concepción
única, idéntica en el tiempo y en el espacio: es el folklore de la filosofía y,
al igual que ésta, se presenta en innumerables formas.
Su rasgo fundamental y más
característico es el de ser una concepción disgregada, incoherente,
inconsecuente, conforme a la posición social y cultural de las multitudes de
las que constituye la filosofía.
Cuando se forma en la
historia un grupo social homogéneo, se elabora también, contra el sentido
común, una filosofía homogénea, es decir, coherente y sistemática.
Estos sistemas influyen en
las masas populares como fuerza política externa, como elemento de fuerza
cohesiva de las clases dirigentes, es decir, como elemento de subordinación a
una hegemonía exterior, que limita negativamente el pensamiento original de las
masas populares sin influir en él positivamente.
Los elementos principales
del sentido común son suministrados por las religionesà por esto la relación entre el sentido común
y la religión es mucho más íntima que la relación entre el sentido común y los
sistemas filosóficos de los intelectuales.
En el sentido común no sólo
influyen las formas más toscas y menos elaboradas de estos diversos catolicismos,
actualmente existentes /// en el sentido común predominan los elementos
“realistas”, materialistas, es decir, el producto inmediato de las sensaciones
elementales, lo cual no está en contradicción ni mucho menos con el elemento
religioso.
El sentido común es un
agregado caótico de concepciones diversas y en él se puede encontrar todo lo
que se quiera.
“AMERICANISMO Y FORDISMO”
Las dos
tendencias conocidas como americanismo y fordismo, derivan de la necesidad
inmanente de llegar a la organización de una economía planificada.
El hecho de que
una tentativa progresista sea iniciada por una fuerza social no deja de tener
consecuenciasà las fuerzas subalternas, que deberían ser manipuladas
ofrecen cierto tipo de resistencia.
El prohibicionismo, que en EEUU era una
condición necesaria para desarrollar a un nuevo tipo de trabajador conforme con
una industria fordizada cayó debido a la oposición de fuerzas marginales
atrasadas.
Esto se observa en algunos problemas
fundamentales:
1.
Racionalización demográfica europea:
En Europa las diferentes tentativas por
introducir aspectos del americanismo y el fordismo se deben a que se quiere en
principio hacer coincidir o acoplar la estructura social demográfica europea
con una forma ultramoderna de producción.
La introducción del fordismo encuentra muchas
resistencias, tanto intelectuales como morales, y se produce a partir de
particularidades como la coerción.
En cuanto a la reacción de los europeos
frente al americanismo, este ultimo demanda una condición preliminar, que
podríamos definirla como una composición demográfica racional (el cual consiste
en la no existencia de clases parasitarias).
En cambio, la civilización europea, se
caracteriza por la existencia de tales clases, que fueron creadas por la
riqueza de la historia pasada.
En cuanto a la forma de vida nacional, el número
de grandes y medianas aglomeraciones urbanas sin industrias es uno de estos
indicios y de los más importantes.
èTomemos el caso del “misterio de
Nápoles”: Nápoles es una ciudad en donde la mayor parte de los propietarios
terratenientes gastan la renta agraria.
En torno a estas familias de
propietarios, de mayor o menor importancia económica, se organiza la vida de la
ciudad, con industrias artesanales, vendedores ambulantes, etc.
En cambio, otra parte de la
ciudad se organiza en torno al tránsito y al comercio por mayor.
Esta estructura económico-social
de Nápoles explica gran parte de la historia de la ciudad.
Pero si analizamos la media y
pequeña propiedad agraria, observamos que la misma no está en manos del
campesino cultivador, sino en manos de los burgueses de pequeñas ciudades.
Es por eso que existe un volúmen
considerable de pequeños burgueses que ha creado un estrato de población pasiva
desde el punto de vista económico ya que extrae el trabajo que llevan a cabo
los campesinos, no solo en el sustento sino también de los ahorros.
Este modo es monstruoso ya que se
basa en la explotación de los campesinos, mantenidos al borde de la
desnutrición.
èOtra
fuente de parasitismo ha sido en las épocas de administración del estado.
Casi 4 millones
de italianos viven del presupuesto estatal.
Hablamos de
hombres relativamente jóvenes, menores a los 40 años, que no se dedican a
ninguna actividad productiva y viven de dicho presupuesto, mientras que un
obrero puede cobrar la jubilación después de los 65 años, y para el campesino
no existe limite de edad en su trabajo.
La composición de la población italiana ya se
había vuelto desfavorable a causa de la emigración y de la poca participación
de las mujeres en los trabajos productivos. La relación entre la población potencialmente
activa y pasiva era una de las más desfavorables en Europa si se tiene en
cuenta que: había malaria, desnutrición en estratos inferiores del campesinado,
desocupación, etc.
Esta situación no solo existe en Italia, sino
también en algunos países de la vieja Europa, y peor en India y China.
Si comparamos ésto con EEUU, vemos que este
país posee una gran acumulación de capital, buen nivel de vida de sus clases
populares, etc. à la no existencia de clases parasitarias ha permitido hacer crecer la
industria y el comercio en dicho país.
Recordemos los experimentos realizados por
Ford dentro de la gestión de transporte y del comercio que permitieron mejores
salarios y menores precios de venta.
A partir de ello fue más sencillo
racionalizar la producción y el trabajo, combinando la fuerza de los
trabajadores con altos salarios, diversos beneficios sociales, etc, y es así
como se logró hacer girar toda la vida del país alrededor de la producción.
En EEUU la racionalización ha determinado la
necesidad de elaborar un tipo de humano, conforme a un nuevo tipo de trabajo y
de proceso productivo. Esta es la fase de adaptación psicofísica a la nueva
estructura industrial, buscada a través de altos salarios
2. Autarquía
(independencia o bienestar) financiera de la industria:
Fovel concibe al corporativismo como la
premisa para la introducción en Italia de los sistemas americanos en lo que
refiere a su modo de trabajar y producir.
Fovel aspiró siempre a convertirse en un
líder político y no lo logró por diferentes factores como la fuerza de voluntad
dirigida a un solo fin y la constancia de un intelectual: se ha ligado a
intereses mezquinos.
Comenzó como joven radical antes de la guerra
y en 1919 entró en el partido socialista de Bolonia.
Su objetivo era convertirse en el director de
una nueva combinación y para ello estaba en contacto con los ambientes
industriales.
Es por eso que más tarde se une a un centro
de negocios bastante lucrativo y que debía mantener contacto con el ambiente
industrial turines.
Años más tarde, en 1921 fueron encontradas
cartas de Fovel en las cuales constaba cómo él mismo apostaba en la bolsa sobre
valores textiles durante la huelga dirigida por los sindicalistas.
Ante esto, Fovel desaparece unos cuantos
años.
Recién apareció en 1925 y lanzo una campaña
favorable a la entrega de la industria italiana a las finanzas norteamericanas.
Hoy sostiene el corporativismo como premisa
de una forma italiana de americanización
El americanismo logró que la vida del obrero
sea colonizada por la producción.
Esta es una crítica al corporativismo
italiano.
La tesis planteada por Fovel se basa en un
bloque industrial-productivo autónomo, destinado a resolver el problema de un
desarrollo del aparato económico italiano, contra los elementos semifeudales y
parasitarios de la sociedad.
Afirma que la producción de ahorro debe
convertirse en una función interna a través de un desarrollo de la producción
con costos decrecientes que permita salarios más altos, logrando obtener un
mercado interno más propenso al ahorro y a los más altos beneficios.
De tal forma, se daría un ritmo más acelerado
de acumulación de capitales en el seno mismo de la empresa.
Los defectos mayores de Ford consisten en que
descuida la función económica que el Estado ha cumplido en Italia debido a la
desconfianza de los ahorristas hacia los industriales.
Y, en realidad, el personal obrero italiano
ni como individuo, ni como sindicato se opuso jamás a las innovaciones
tendientes a una disminución de costos, a la racionalización del trabajo. Todo
lo contrario.
Esto ocurrió en EEUU y determinó así la semi-liquidación
de los sindicatos libres y su sustitución por un sistema de organizaciones
obreras.
En Italia, en cambio, por mínima que fuera la
idea de hacer de la fábrica un centro de organización sindical ha sido
ásperamente combatida y liquidada.
Si hacemos historia antes de 1922 podemos
verificar que los obreros justamente fueron los portadores de nuevas y modernas
exigencias industriales, por lo que ciertos industriales comprendieron la
importancia del movimiento y trataron de acapararlo.
La americanización requiere un ambiente dado,
una determinada estructura social y un cierto tipo de Estado.
La desaparición del tipo semifeudal del
rentista en Italia es una de las condiciones de mayor importancia en lo que
respecta a la revolución industrial.
La política económica-financiera del Estado
es el instrumento de tal desaparición: la amortización de la deuda pública da
cuenta de ello.
El papel del Estado aquí es el de promover
viejas formas de acumulación parasitaria de ahorro.
3. Cuestión
sexual:
En cuanto a lo sexual, fueron reprimidos
fuertemente los instintos sexuales por la sociedad en desarrollo.
Dentro de este terreno podemos ver una clara
diferencia entre el campo y la ciudadà dentro del campo ocurren los
crímenes sexuales más monstruosos y frecuentes.
En una encuesta hecha en 1911 se
verifica dentro del campo un 30% de incesto de las familias y la situación no
ha presentado un gran cambio.
Podemos analizar la sexualidad como función
reproductora y como deporte: el ideal de la mujer en esta época era considerado
como “productora” y no solo es en la ciudad donde la cuestión sexual se ha
convertido en un deporte.
Dentro de la sociedad los ancianos/as sin hijos son maltratados y tratados
como bastardos, con lo cual incitan a las parejas a desear la prole (familia).
Una relación similar, pero con consecuencias
antieconómicas importantes, se establece en una serie de países entre ciudades
industriales de baja natalidad: la vida de la industria exige un aprendizaje
general, una adaptación psicofísica a determinadas condiciones de trabajo.
La cuestión ético-civil ligada a la cuestión
sexual es la de la formación de una nueva personalidad femenina.
Hasta que la mujer no haya alcanzado la independencia
económica frente al hombre y un nuevo modo de concebirse a sí misma y de las
relaciones sexuales, hay que ser muy cauto en toda innovación legislativa.
Relación entre la cuestión sexual y el
trabajo: los industriales (Ford) se han interesado por el tema de las
relaciones sexuales por parte de los trabajadoresà si el instinto sexual del mismo
no se regula, no se cuenta con un trabajador exigido por la racionalización de
la producción y del trabajo.
4. Animalismo
e industrialismo:
La historia del industrialismo fue siempre
una lucha continua contra el elemento animalidad del hombre, un proceso
ininterrumpido doloroso a reglas siempre nuevas, a hábitos de orden, etc.,
cosas necesarias para el desarrollo del industrialismo.
Esta lucha es impuesta desde el exterior.
Hasta ahora todos los cambios en la manera de
ser y de vivir ocurrieron mediante la coerción brutal, es decir, mediante el
dominio de un grupo socialà la educación del hombre se ha
llevado a cabo a partir de diferentes brutalidades.
Cuando la presión coercitiva es ejercida
sobre todo el complejo social se desarrollan ideologías puritanas que confieren
al empleo de la fuerza de persuasión y de consenso.
Las masas trabajadoras, o bien adquieren los
hábitos y las costumbres necesarias para
los nuevos sistemas de vida y de trabajo o bien, continúan sintiendo la
presión coercitiva para mantener su existencia.
5.
Racionalización de la producción y el trabajo:
El principio de coerción en el ordenamiento
de la producción y del trabajo es justo, pero la forma que había asumido era
errónea.
El interés de León Davidovich por el
americanismo se basaba en que los métodos de trabajo ligados a una manera de
vivir, de pensar y de sentir la vida.
En EEUU, la racionalización del trabajo y el prohibicionismo están muy
ligadosà las encuestas de los industriales sobre la vida de los obreros, las
inspecciones creadas en las empresas para controlar la moralidad de los obreros
sin necesidades de un nuevo método de trabajo.
Taylor expresa con cinismo el fin de la
sociedad norteamericanaà desarrollar al máximo en el trabajador las actitudes maquinales y automáticas,
destruir el viejo nexo psicofísico del trabajo profesional que exige una
participación de inteligencia, de la fantasía y creatividad del trabajador y reducir
las operaciones productivas a lo maquinal.
Con esto, una gran parte de la vieja clase
trabajadora será eliminada del mundo del trabajo.
Iniciativas rigurosas y exigentes de los
industriales norteamericanos tipo Fordà no se preocupan por la espiritualidad o por la humanidad del trabajador.
Contra este humanismo es que lucha el
industrialismo y el trabajador es exprimido por un nuevo método de producción.
El objetivo en EEUU es mantener la
continuidad de la eficiencia física del trabajador, de su eficiencia muscular
nerviosa.
El denominado “alto salario” es un elemento
dependiente de esta necesidad, pero a la vez el mismo es de doble filoà ya que es preciso que el
trabajador gaste racionalmente los sueldos más abundantes, para mantener,
renovar y para acrecentar su eficacia muscular nerviosa.
De allí entonces, que la lucha contra el
alcohol (agente destructor de las fuerzas de trabajo) se convierta en función
del Estado.
A esta cuestión está ligada la cuestión
sexualà el abuso de las funciones sexuales, es después del alcohol, el enemigo
más peligroso de las energías nerviosas, y además el trabajo obsesivo es lo que
provoca depravaciones sexuales y alcohólicas.
Las tentativas de intervención llevadas a
cabo por Ford, mediante inspectores en la vida privada de sus trabajadores y
que además controlaban cómo éste gastaba su salario y cómo vivia.
Es por eso que se instaló el fenómeno de
prohibicionismo.
En EEUU el alcohol se había
convertido en una mercancía de lujo y ni aún los más altos salarios permitían
su consumo a las clases trabajadoras.
Es por eso que, quien trabajaba por un
salario, no tenía tiempo de dedicarse a la búsqueda de alcohol, de dedicarse al
deporte.
La misma observación podemos hacerla con
respecto a la sexualidad.
El campesino que regresa a su casa después de
un arduo día de trabajo no está dispuesto a ronronear con su mujer; la ama,
sabe que su mujer no cometerá adulterio y que no reclamará.
Parece que así la función sexual se mecaniza.
Entonces aparece el nuevo industrialismo que
desea la monogamia, quiere que el trabajador no disipe sus energías en la
búsqueda de la satisfacción sexual ocasional.
El obrero que va al trabajo después de una
noche de excesos no es un buen trabajador.
Los resultados estadísticos de
las desviaciones de las costumbres sexuales en los EEUU han incrementado un
gran número de divorcios, particularmente en
las clases altas.
La vocación laboriosa era un elemento
inherente no solo a las clases trabajadoras sino también a las clases dirigentes.
El hecho de que un millonario continuase
trabajando hasta que la enfermedad o la vejez lo obligaran a dejar de hacerlo
constituye un fenómeno típico en Norteamérica.
6. Cantidad y
calidad:
En términos de la producción, estos conceptos
significaban buen mercado y alto precio respectivamente.
La palabra calidad significa la voluntad de emplear mucho trabajo sobre
poca materia, perfeccionando el producto al extremo.
Donde existe mucha materia prima son posibles
dos tendencias: la cualitativa y cuantitativa.
La producción cualitativa solo merece ser
nombrada en los casos de las obras de arte individuales y no reproducibles.
Todo lo reproducible entra en el ámbito de la cantidad y puede ser producido en
serie.
La cualidad debe ser atribuida no a las cosas
sino al hombre y la cualidad humana se eleva en la medida en que el hombre
satisface sus necesidades.
Es por eso que la política de calidad
determina casi siempre su opuesta: una cantidad descalificada.
7. Taylorismo
y mecanización del trabajador:
Haciendo una mirada al pasado se puede hacer
un análisis de lo que concierne a las profesiones ligadas a la producción de
los escritos, como por ejemplo los copistas anteriores a la invención de la
imprenta, los dactilógrafos, etc.
Dentro de este oficio, la adaptación a la
mecanización es mucho más difícil que en otras profesiones.
¿Porque? Es difícil que el obrero olvide al transcribir la parte
intelectual de los escritos y se base solamente en cómo hacerlo, en la caligrafía
de cada letra.
Basándonos en el interés del trabajador, su
calificación se mide por su mecanización.
El hecho de que el trabajador olvide o deje
de lado el contenido intelectual del texto y se dedique solamente a transcribir
es uno de los esfuerzos más grandes.
8. Los altos
salarios:
Se puede decir que la adaptación a los nuevos
métodos de trabajo no puede darse solo a través de la coerción socialà la coerción debe ser combinada
con la persuasión y el consenso (el cual puede ser obtenido a partir de una
mayor retribución que permita un determinado nivel de vida, capaz de reintegrar
al trabajador las fuerzas consumidas por su trabajo y este tipo de fatiga).
Pero apenas se generalicen los nuevos métodos de trabajo, la movilidad de
la mano de obra ocupada dentro de una empresa se encontrará limitada por la
extensión de la desocupación y los altos salarios desaparecerán.
En realidad, la industria norteamericana con
sus altos salarios explota todavía el monopolio que adquirió tomando la
iniciativa de nuevos métodos de trabajoà vale aclarar que los altos
salarios sólo están ligados a una aristocracia obrera y no son concedidos a
todos los trabajadores.
Como las condiciones de los altos salarios no
eran para todos los obreros surge un tipo de competencia entre los mismos
trabajadores.
Es por eso que dentro de la industria Ford
fue necesario buscar un nuevo método que sea el causante de los altos salarios.
La industria Ford exige de sus obreros una
discriminación, una clasificación, que todavía las otras industrias no exigen,
un nuevo género de clasificación.
El nuevo método de Ford es racional y debe
generalizarse, pero para ello es necesario un cambio en las condiciones
sociales y un cambio de costumbre y de hábitos individuales, lo cual corre a
partir de una autodisciplina y de la persuasión.
Entonces se produce dentro de las empresas un
proceso de maestranza, con calificación adecuada al personal de cada empresa
particular.
9. Acciones,
obligaciones y títulos de Estado:
La caída del mercado de acciones determinó un
enorme desplazamiento de riquezas y un fenómeno de expropiación del ahorro de
muchas masas de la población, especialmente en los EEUU así como los procesos
verificados a causa de la inflación en los comienzos de la postguerra.
El sistema que el gobierno Italiano intensificó parece ser el más
racionalà se puede decir que la masa de los ahorristas quiere romper toda ligazón
directa con el conjunto del sistema capitalista, pero aun así no rehúsa su
confianza al Estado.
El Estado es investido a partir de la función
como empresa que concentra el ahorro a disposición de la industria y de la
actividad privada y como inversión a mediano y largo plazo (reconstrucción
industrial en Italia).
La función del Estado se vuelve más
puntillosa y, a la vez, controla si las inversiones realizadas por su
intermedio son bien administradas.
Pero el simple control no es suficiente.
Clase Teórica: Americanismo y Fordismo
El americanismo logró que la vida del obrero
sea colonizada por la producciónà ésta es una crítica al
corporativismo Italiano.
Dentro de EEUU el fordismo beneficia a la
producción.
Si nos centramos en el proletariado,
verificamos que estaba en desventaja con quienes manejaban los bienes de
producción y quienes poseían el poder político.
Es por eso que las sociedades que necesitaban
una fuerte dosis de coerción no eran sociedades estables (la dominación es
coercitiva).
La hegemonía es un proceso macro de
construcción de poder, y la construcción del consenso sólo opera en la sociedad
civil, donde se construye el sentido común.
En el fordismo se construye el consenso a
través del salario y a partir del presentismo se les otorgaba cosas a los
obreros.
La coerción se aplicaba cuando se tomaba a
los obreros casados y se los obligaba a tener hijos y se les daba beneficios,
ya que la familia controlaba al obrero.
Con esto se lograba que no haya libertinaje y
vida alcohólica, dando un ámbito de familia el obrero no se vería tentado a
estos factores.
La cadena de
montaje era un trabajo muy barato y era placentera, reiterativo, es por eso que
se les debía otorgar buenos salarios y acostumbrarlos a que esta vida era
necesaria.
También se les entregaba a los trabajadores
momentos de ocio que estaban ligados a la fábrica.
P/e: representar al equipo de
fútbol de la fábrica, compartir asados en las mismas con sus demás compañerosà lo que generaba una vida social
alrededor de la fábrica.
El fordismo no es solo un régimen económico.
No hay una determinación del plano económico
sobre el cultural.
Las clases subalternas están prestando el
acuerdo para ser explotadas por una clase social determinada.
En el papel sexual de los obreros opera la
familia y la iglesia.
Otro punto a destacar es la prohibición del
alcohol para que los obreros no desperdicien sus fuerzas en un vicio, pero
fracasó por tema económico y social y perjudicó más a la gente de la que
benefició.
EEUU era un país caracterizado por tener el
sistema más dinámico y laboralà a diferencia, en Italia el
fordismo fue impulsado por el Estado.
La existencia de clases parasitarias en
Italia impedía que se estableciera el fordismo y la falta de dinamismo del
fascismo mas un Estado corporativista sumaban las condiciones para no poder
establecer el sistema fordista.
En Italia la coerción no opera desde lo
patronal, sino dentro de los mismos empleados
P/e: cuando algunos se retiraban
en horario que los demás se quedaban trabajando, seria una coerción indirecta
porque se genera consenso entre los iguales de que eso está mal.
En nuestra sociedad, la hegemonía ya no nace
de la fábrica porque ya no necesita obreros, sino un tipo de empleados poli
funcionales, que se los capacita y deben adaptarse a las condiciones
cambiantes, pero lo único que no cambia es las necesidades de las empresas y la
exclusividad que requiere del empleado.
El proceso de hegemonía se puede ver en la
vida cotidiana.
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