13.5.13

Sreberny-Mohamadi - Los medios informativos globales cubren el mundo

McLuhan señaló que el desarrollo de los medios electrónicos y las telecomunicaciones han convertido el mundo en una “aldea global”.

Para la mayoría de los países industrializados los mass media domésticos (especialmente la tv) son la mayor fuente de información sobre los eventos internacionales en lugares lejanos. 
El modo en que los medios selecciona e interpreta los eventos (lo que focaliza y lo que omite) ayuda a definir cómo se construye la opinión pública. Una opinión pública que puede estar bien informada (conocer no sólo la secuencia de acontecimientos sino también las razones por las cuales ocurrieron, las metas que persiguieron los líderes nacionales e internacionales y sus implicancias domésticas y globales); o puede estar malo pobremente informada (inducida solo a ver los momentos dramáticos más que los procesos a largo plazo y alentada a desarrollar una mentalidad orientada hacia los ‘intereses nacionales’ en vez de apreciar las cuestiones de política exterior).
La cobertura internacional de noticias es un área controvertida y conflictiva en la producción de los medios:
Mientras casi todos los periodistas profesionales occidentales y muchos analistas de los medios dicen que la cobertura de las noticias internacionales es objetiva, verdadera y desprejuiciada; muchos investigadores críticos de los medios masivos de comunicación han argumentado, por otro lado, que la cobertura que los medios norteamericanos hacen de los asuntos internacionales tienden en lo sensacional, superficial y son sobresimplificadas, concentrándose en las personalidades o en los pronunciamientos de los gobiernos más que en la exploración de los problemas que afectan a la gente común (los fenómenos complejos son con vertidos por los medios de comunicación en eventos aislados y simples; y no se dan explicaciones para un análisis de sus causas).
Cuanto menos sabemos sobre otras culturas, se hace más difícil comprender cómo la pantalla de los medios vela la realidad, cómo fue construida la historia, ver más allá de los meros hechos. Una buena parte del mundo permanece invisible si no se encuentra involucrado en algún hecho noticiable o un conflicto “telegenético”.

Ejemplo:
-La revolución islámica de 1979 en Irán y sus subsecuentes secuestros de rehenes en la embajada de EE.UU. en Teherán.
-La cobertura de los medios norteamericanos resulta adecuado para remarcar los problemas típicos que tienen los noticieros norteamericanos para informar sobre países extranjeros.

Falta de análisis independiente, la aceptación del privilegio de la visión del gobierno en asuntos de política exterior, ignorancia de otras fuentes de información que cubrieron las noticias internacionales y la producción y presiones económicas son algunas de las características de este proceso. Todo sumado a que la cobertura de noticias internacionales es cada vez más cara y no siempre atrae a grandes audiencias.

Ejemplo:
-En la cobertura de Irán, el lenguaje de los medios ayuda a acentuar las diferencias culturales.
-Los iraníes eran descriptos con términos exagerados (“mullahs vestidos de negro”, “que usan turbante”, “las mujeres que usan velos”).
-El código verbal era acompañado por un código visual mucho más efectivo (los imágenes sobre Irán eran soldados reales portando armas o de ciudadanos marchando en manifestaciones, lo cual servía para sugerir metonímicamente, que el pueblo entero estaba en un estado constante de movilización política externa.
-No se quería ver la revolución de Irán como un movimiento popular que unió a diferentes sectores de la sociedad. Se suponía que Irán era una cuasi colonia, una posesión a ser “perdida2 por los Estados Unidos, más que una nación independiente en medio de un doloroso y violento proceso de cambio social.

Otro Ejemplo: “la crisis de los rehenes”

1980: cobertura a lo largo de 444 días de la crisis de los rehenes –involucró a 53 rehenes norteamericanos-, la cobertura superó la Guerra de Vietnam con más de 500 mil efectivos. Había “noticiabilidad” del evento, una cantidad inusual de eventos, relevantes para gran parte de la audiencia. Era casi un drama televisivo, con muchos ingredientes propios de un mito cultural mediático; ofrecía una trama simple donde se enfrentaban los “buenos muchachos” (rehenes norteamericanos) y los “malos muchachos” (los mullahs con turbantes).

-Los soldados norteamericanos fueron presentados como victimas.
-Las acusaciones iraníes sobre espionaje norteamericano fueron ignoradas.
-Se le prestó poca atención a las demandas iraníes sobre la represión política por parte del shah y la explotación de la riqueza de Irán.

De esta forma los ciudadanos norteamericanos no entendían por qué hubo una revolución y por qué los rehenes fueron capturados; sólo sabían que Irán era un “enemigo” de Estados Unidos, un Estado “terrorista2 compuesto por fanáticos musulmanes. Es así que los medios ayudan a crear los mitos culturales.

Otro ejemplo:
“La primera Guerra del Golfo”

Entre 1980 y 1988, pelea entre Irán e Irak, hubo poca cobertura mediática porque el Oeste quería que ninguno de los bandos –ni los fundamentalistas islámicos, ni los autocráticos iraquíes- triunfara.

“La segunda Guerra del Golfo”

1991: entre las fuerzas del Oeste y el nuevo Hitler encarnado en Saddam Hussein. La cobertura fue una operación de propaganda arbitraria, rápidamente conducida por el Pentágono que omitió el costo real de la guerra y las numerosas voces críticas que se oponían a la aventura militar.

La tendencia de los medios informativos por lo dramático y por las historias visuales con relatos fácilmente comprensibles y con actores identificables tienden a crear estereotipos, etiquetas e impresiones que perduran mucho después de haber ocurrido un evento en particular.
Parece haber una distorsión de las noticias internacionales. Cada audiencia recibe la mayor parte de las noticias sobre su región; en segundo lugar están las noticias de Norteamérica y Europa que reciben considerable atención por las agencias al ser juzgadas como noticiables por su fuerza de poder y no porque vivan alguna crisis y en tercer lugar tenemos las noticias que proceden de áreas del Tercer Mundo por sufrir alguna crisis. Aunque hay importantes “áreas invisibles” en muchos sisteman mediáticos.

Los estereotipos negativos de los medios pueden ser perniciosos a nivel doméstico porque mantienen las relaciones desiguales de raza y género. Estereotipos mediáticos pueden servir como combustible para los malentendidos, desconfianza y conflictos. La opinión pública informada puede ayudar a una política exterior racional y pacífica; la mal informada basada en estereotipos y prejuicios, es más propensa a sostener relaciones hostiles.

Lo que necesitamos no son más “buenas noticias” sino un mayor entendimiento y debate sobe lo que es una “buena cobertura de las noticias”.

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