Racismo y fenómenos
sociales conexos.
El racismo y las
prácticas y estructuras racistas
frecuentemente ocurren en algunos sectores de la formación social, pero no en
todos ello,
su impacto es penetrante, pero desigual
Cada vez que nos alejamos
del modelo eurocéntrico de desarrollo capitalista, lo que encontramos son
diversas formas en que el capital pude
preservar, adaptar a su trayectoria fundamental,
aprovechar y explotar estas cualidades particulares de la fuerza de trabajo, al
tiempo que los incorpora a sus regímenes.
La estructuración étnica y racial de la fuerza de
trabajo, como su composición por géneros, puede ser una inhibición para las
tendencias “globales” del desarrollo capitalista racionalmente concebidas. Sin
embargo, estas distinciones han sido mantenidas, por cierto desarrolladas y
refinadas por la expansión global del modelo capitalista.
Aún el momento “hegemónico” ya no es más conceptualizado
como un momento de unidad simple, sino como un proceso de unificación (nunca
logrado) basado en alianzas
estratégicas entre diferentes sectores
y no sustentado en una identidad pre-existente. Su carácter está dado por el
supuesto funcional que no hay una correspondencia o identidad autónoma entre
las prácticas económicas, políticas e ideológicas. Esto comienza a explicar
como la diferencia de étnica y racial puede ser construida como una serie de
antagonismos económicos, políticos e ideológicos dentro de una clase que
está sujeta a duras formas de explotación básicamente similares con respecto a
la propiedad y la expropiación de los medios de producción.
Con
respecto a la posición del estado, Gramsci rompe con la forma de concebirlo en
forma coercitiva y conspirativa. Su distinción entre dominación y dirección, su
carácter ideológico, su lugar en la
construcción de estrategias hegemónicas podría transformar el estado con
relación a las prácticas racistas. La escolarización, las organizaciones
culturales, la flia., la iglesia, las religiones, instituciones étnicas juegan
un rol vital en sostener, reproducir diferentes sociedades en una forma
estructurada racialmente.
CULTURA: el terreno
efectivo fundamental de prácticas, representaciones, lenguajes y costumbres de
cualquier sociedad histórica específica. Incluyendo las formas contradictorias
de sentido común que han hecho raíces y han ayudado a las formas de vida
popular.
Está
claro que el RACISMO no puede considerarse un fenómeno exclusivamente
ideológico, tiene claras dimensiones ideológicas. El muestra como el
llamado "si mismo” que subyace a
estas formaciones ideológicas es una construcción social, no es un sujeto
unificado sino contradictorio. De este modo nos ayuda a entender una de las más
comunes y menos explicadas características del racismo: la “sujeción” de las
víctimas del racismo a las perplejidades de las mismas ideologías racistas que
las aprisionan y las desafían.
Muestra
cómo elementos diferentes y a menudo
contradictorios, pueden estar entrelazados e integrados dentro de diferentes
discursos ideológicos, pero tambien la naturaleza y el valor de la lucha
ideológica que busca transformar las ideas populares y el “sentido común” de
las masas. Todo esto es de la más
profunda importancia para el análisis de las ideologías racistas y para la
centralidad de la lucha ideológica.
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