- planteamiento del problema y definición de los géneros discursivos:
las
diversas esferas de la actividad humana están todas relacionadas con el uso de
la lengua, por eso los usos son multiformes.
El
uso de la lengua se lleva a cabo en forma de enunciados (orales y escritos).
Estos enunciados reflejan las condiciones específicas y el objeto de cada una
de las esferas ya sea por su contenido, su estilo verbal, su composición y su estructuración.
Cada
enunciado por separado es individual, pero cada esfera del uso de la lengua
elabora sus tipos relativamente estables de enunciados a los que se denomina géneros discursivos. Hay una extrema
heterogeneidad de los géneros discursivos, esta es tal vez la razón por la que
casino no se han tomado en cuenta para su estudio. Sin embargo no se debe
subestimar dicha heterogeindad.
Existen
géneros discursivos primarios (simples) y secundarios (complejos). Los
secundarios surgen en condiciones de comunicación más compleja, más organizada
y desarrollada y principalmente escrita. En su generación absorben y reelaboran
a los primarios, es en este momento cuando los géneros primarios pierden su relación
inmediata con la realidad y con los enunciados reales de otros.
La
diferencia entre primarios y secundarios (ideológicos) es extremadamente grande y es de fondo, por
lo tanto el descubrimiento de la diversidad debe ser mediante un análisis de
ambos. La orientación unilateral hacia los géneros primarios lleva
ineludiblemente a una vulgarización de todo el problema.
Todo
estilo esta vinculado con el enunciado y con las formas típicas de enunciados,
es decir, con los géneros discursivos. Todo enunciado es individual, por lo
tanto refleja la individualidad del hablante en el lenguaje del enunciado. El
estilo entra como elemento en la unidad genérica del enunciado. No existe una clasificación
reconocida de los estilos de la lengua porque implicaría un estudio fundado en
la naturaleza genérica de los estilos de la lengua y de las clases de género y
aun no se ha llevado a cabo.
El
estilo se encuentra íntimamente ligado a la gramática: se puede decir que ambas
convergen y se bifurcan dentro de cualquier fenómeno lingüístico concreto: si
se analiza dentro del sistema de la lengua, se trata de un fenómeno gramatical,
pero si se analiza dentro de la totalidad de un enunciado individual o de un
genero discursivo es un fenómeno de estilo.
El
estudio del enunciado como de una unidad real de la comunicación discursiva permitirá
comprender de una manera mas correcta la naturaleza de las unidades de la
lengua que son la palabra y la oración.
- El enunciado
como unidad de la comunicación discursiva. Diferencia entre esta unidad y
las unidad es de la lengua (palabra y oración)
Toda
comprensión real y total tiene un carácter de respuesta activa (contestación,
consentimiento, participación, objeción, cumplimiento, etc.) todo enunciado es
un eslabón en la cadena, muy complejamente organizada de otros enunciados.
El
discurso siempre esta vertido en la forma del enunciado que pertenece a un
sujeto discursivo determinado y no puede existir fuera de esta forma. Las
fronte4ras de cada enunciado como unidad de la comunicación discursiva se
determinan por el cambio de los sujetos discursivos, es decir, por la
alteración del hablante.
El
enunciado no es una unidad convencional sino real, delimitada con precisión por
el cambio de los sujetos discursivos, y que termina con el hecho de ceder la
palabra al otro.
Los
límites de la oración como unidad de la lengua jamás se determinan por el
cambio de los sujetos discursivos. La oración es una idea relativamente
concluida que se relaciona de manera inmediata con otras ideas de un mismo
hablante dentro de la totalidad de su enunciado. La oracion no se delimita por
el cambio de los sujetos discursivos, no tiene un contacto inmediato con la
realidad ni tampoco se relación de una
manera directa con los enunciados ajenos, no provoca una respuesta. La oración
como unidad de la lengua tiene una naturaleza gramatical, límites gramaticales,
conclusividad y unidades gramaticales.
La
gente no habla por intermedio de oraciones sino de enunciados, que se
constituyen con la ayuda de unidades de la lengua que son las palabras. El
enunciado puede ser constituido tanto por una oración como por una palabra.
La
falta de una teoría bien elaborada del enunciado como unidad de la comunicación
discursiva lleva a una diferenciación insuficiente entre la oración y el
enunciado, y a menudo a una completa confusión entre ambos.
El
primer rasgo
constitutivo del enunciado que los distingue de las unidades de la lengua es la
que se genera con el cambio de los sujetos discursivos que lo enmarcan y que
crea su masa firma y estrictamente determinada en relación con otros enunciados
vinculados a el.
El
segundo rasgo
es la Conclusividad
el enunciado, es decir, que al leer y escribir percibimos claramente el fin de
un enunciado, es decir que esta conclusividad es específica y determinada por
criterios particulares:
·
La conclusividad del
enunciado es la posibilidad de ser contestado, es decir la posibilidad de tomar
una postura de respuesta en relación con el enunciado. Este carácter de una
totalidad conclusa se determina por tres momentos: el sentido del objeto del
enunciado agotado, el enunciado se determina por la intencionalidad discursiva,
o la voluntad discursiva, el enunciado posee formas típicas, genéricas y estructurales,
de conclusión.
Nos
expresamos únicamente mediante determinados géneros discursivos, todos nuestros
enunciados poseen unas formas típicas para la estructuración de la totalidad.
En la práctica los utilizamos con seguridad y destreza. Estos géneros
discursivos nos son dados casi como se nos da la lengua materna.
El
menosprecio de los géneros discursivos como formas relativamente estables y
normativas del enunciado hizo que los liguitas confundiesen el enunciado con la
oración, lo cual llevaba a la lógica conclusión de que nuestro discurso se
plasma mediante las formas estables y preestablecidas de oraciones. Una de las causas de que en la
lingüística se hayan subestimado las formas del enunciado es la extrema
heterogeneidad de esas formas según su estructura. También son ellos los que tratan de encontrar
formas intermedias entre la oración y el enunciado, dichas unidades artificiales
y convencionales son indiferentes al cambio de los sujetos discursivos, debido
a lo cual se borran las fronteras mas importantes que actúan en todas las
esferas de la lengua y que son fronteras entre enunciados. A consecuencia se
cancela el criterio principal que es el de la conclusividad del enunciado.
Algunas
consideraciones respecto de la oración:
En
tanto que unidad de la lengua carece de capacidad para determinar directa y
activamente la posición responsiva del hablante.
Cualquier
oración puede actuar como un enunciado completo si se completa con una serie de
aspectos sumamente importantes no gramaticales.
La
oración, al igual que la palabra, es una unidad significante de la lengua.
Si
la oración esta inmersa en un contexto resulta que adquiere la plenitud de su
sentido únicamente dentro de ese contexto, es decir dentro de la totalidad de
un enunciado completo, y lo que puede ser contestado es este enunciado completo
cuyo elemento significante es la oración.
La
oración si posee una conclusividad del significado y de la forma gramatical,
pero la conclusividad del significado es de carácter abstracto y es
precisamente por eso por lo que no es tan claro.
La
oración como unidad de la lengua, igual que la palabra, no tiene autor. Solo
cuando funciona en un enunciado puede ser expresión de la postura individual
del hablante en una situación concreta de la comunicación discursiva.
El
tercer rasgo esta
referido a la actitud del enunciado hacia el hablante mismo y hacia otros
participantes en la comunicación discursiva. Aspectos del enunciado que fija
sus detalles específicos de composición y estilo.
- todo enunciado es un eslabón
en la cadena de la comunicación. Cada enunciado se caracteriza ante todo
pro su contenido determinado referido a objetos y sentidos. La selección
de los recursos lingüísticos y del genero discursivo s define ante too por
el compromiso (o intención) que
adopta un sujeto discursivo dentro de una cierta esfera de sentido.
- el segundo aspecto del
enunciado que determina su composición y estilo es el momento expresivo,
es decir, una actitud subjetiva y evaluadora desde el punto de vista
emocional del hablante con respecto al contenido semántica de su propio
enunciado. La emotividad no es propia de la palabra sino que se genera en
el proceso del uso activo de la palabra en un enunciado concreto.
Todo
enunciado debe ser analizado, desde un principio, como respuesta a u los
enunciados anteriores. Cada enunciado aislado representa un eslabón en la
cadena de la comunicación, por lo tanto refleja el proceso discursivo, pero
además los eslabones posteriores de la comunicación discursiva.
Un
signo importante del enunciado es su orientación hacia alguien, su propiedad de
estar destinado. El enunciado tiene autor y destinatario. La composición y el estilo del enunciado
dependerán de a quien esta destinado. Dicho destinatario puede coincidir
personalmente con aquel o aquellos a quien responde el enunciado.
Por
su parte las unidades significantes de la lengua (oración y palabra) carecen de
ese carácter destinado: no pertenecen a nadie y no están dirigidos a nadie.
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