Bateson - Una teoría del juego y de la fantasía

Existen diferentes tipos de abstracciones en el lenguaje, desde el denotativo, hasta el que habla sobre el lenguaje, metalingüístico o metacomunicativo.  La evolución en la comunicación se da en gran parte cuando el sujeto puede reconocer que los signos de los sujetos son señales que pueden ser falsificadas, negadas, ampliadas, corregidas, etc...
Bateson analiza si existe este reconocimiento en animales.  Analiza el mensaje “Esto es un juego”, que implica una metaenunciación negativa implícita.  Las acciones a las que estamos dedicados ahora no denotan lo que denotarían aquellas acciones en cuanto lugar están.  En el lenguaje existe una relación mapa-territorio, para que existiera el lenguaje fue necesario la existencia de reglas metalinguisticas y metacomunicativas.  El juego necesita un marco de captación de señalas y debe haber sido afirma Bateson un elemento importante en la evolución de la comunicación.  La amenaza, la conducta histriónica también implican que no denotan aquello que denotan.

Para Bateson se da en el mensaje “esto es un juego” una paradoja de Eperminides.  Bateson analiza la cuestión de los marcos y contextos.  Un marco en sentido matemático es demasiado abstracto y un marco en sentido de cuadro muy concreto es demasiado concreto.  El concepto psicológico no es ni lógico ni concreto.  Los marcos psicológicos actúan por exclusión es decir cuando incluimos ciertos mensajes excluimos otros, y actúan por inclusión.  Los marcos psicológicos están relacionados con las premisas.  Un marco es metacomunicativo y todo mensaje metacomunicativo define el marco psicológico también.

La esquizofrenia puede describirse como la imposibilidad del paciente de reconocer el carácter metafórico de sus fantasías.  La terapia es un intento de cambiar los hábitos metacomunicativos del paciente.  La semejanza entre el juego y la terapia es profunda, tanto en uno como en otro los mensajes guardan una relación especial con una realidad más compleja o básica.

Para Bateson existe la necesidad de paradojas de la abstracción. No solo es mala historia natural obedecer a la historia de los tipos lógicos, sino que las paradojas de la abstracción tienen que hacerse presente en toda comunicación más compleja que la de las señales de estado de ánimo y de otra manera la evolución comunicacional se detendría.