13.5.13

Baumann - El ritual implica 'otros'

Objetivos y propuestas
Baumann realiza un trabajo de campo durante 4 años, en un suburbio multi-étnico de Londres, Southall, de 66 mil habitantes, población predominantemente de origen Punjabi siendo la mayor parte Sikhs de la parte hindú de la región. ( pero también se detecta antecedentes heterogéneos de minorías inglesas, irlandesas y afrocaribeños).

Baumann dice que se tiende a tomar como dado el hecho de que los rituales son representaciones simbólicas que unen a los miembros de una categoría de gente en una búsqueda compartida que habla de o se dirige hacia sus valores básicos o que crea o confirma un mundo de significados compartidos por todos ellos del mismo modo. Pero Baumann considera que esa afirmación fracasa en muchos casos y por ende, cuestiona los tres supuestos que rodean a ese discurso antropológico sobre el “ritual”.

Tres planteos de Baumann
-En primer lugar, en vez de suponer que los rituales son realizados por comunidades rituales, Baumann sugiere que también pueden ser realizados por miembros de diversos orígenes.
-En segundo lugar, en vez de suponer que los rituales celebran la perpetuación de valores sociales y la conciencia y reconocimiento que tiene una comunidad de sí misma, Baumann sugiere que también pueden hablar de aspiraciones a un cambio cultural.
-En tercer lugar, en vez de suponer que la participación en un ritual está limitado a miembros internos (insiders), Baumann sugiere que se reconozca la frecuencia participativa de un miembro externo (outsider), no solo en sociedades plurales sino también en sociedades no plurales.

Para sostener estos planteos, Baumann se centra en la capacidad de los rituales de comprender o referirse a un “otro”. Esa capacidad la encuentra en tres contextos diferentes:
-Primero, la sociedad de un ritual público en una sociedad plural demuestra cómo los rituales pueden ser dirigidos hacia “otro”; este puede ser no-participante o co-participante de diferente origen constitutivo dentro del mismo ritual.
-Segundo, la observación de dos rituales domésticos demuestra cómo la categoría de “otro” abarca no sólo una presencia física a la que se dirige sino también una categoría referencial; en estos casos, el ritual puede servir para negociar las diferentes relaciones de sus participantes con estos “otros”.
-Tercero, una examinación de evidencia de sociedades no-plurales sugerirá que la participación de un agente externo en un ritual es general, y que no sólo es posible sino también útil para distinguir diferentes modos de participación en cualquier ritual.

Rituales públicos: la presencia de “otros”
Ya sea que la realización de un ritual en forma pública sea dirigida conscientemente a un “otro” o no, su mera presencia puede ser suficiente para alterar las intenciones y el significado de un ritual tradicional.
Hay a menudo rituales públicos en sociedades plurales, y probablemente no sólo allí, que pueden ser considerados como un reclamo de atención, espacio y reconocimiento público, en una arena que permite y alienta lecturas múltiples de mensajes simbólicos. Esto es especialmente claro cuando en un ritual los participantes ni siquiera aparentan conformar una comunidad ritual, pero son reconocidos muy fácilmente como una relajada alianza de miembros constituyentes de un ritual, usando cada uno formas simbólicas que apuestan a reclamos mutuos.
En la apertura oficial de un “centro deportivo comunitario”, Baumann muestra como un ritual cívico de apertura puede ser considerado como un acontecimiento detrás de una agenda simbólica: la representación de reclamos, al reconocimiento y al acceso, de un mismo grupo opuesto a los “otros”, más allá del contexto de su definición.

La Navidad y las celebraciones de cumpleaños infantiles, ambos rituales centrales a la hora de definir y redefinir la red de relaciones con los “otros”, que aún estando ausentes físicamente, están presentes como referentes culturales; y la negociación de las relaciones entre ellos ubica al ritual al servicio de aspiraciones vinculadas a un cambio cultural y a nuevas definiciones de sí mismo.

Navidades familiares: el “otro” como referente
Para Baumann se da una red triangular que involucra a padres con relación a sus hijos y éstos en relación con la cultura que los rodea; según el autor, esa representación doméstica de rituales navideños muestra como se negocia las diferentes relaciones y actitudes de los jóvenes y adultos hacia los “otros” que los rodean (para los niños, esos “otros” son sus iguales o compañeros de escuela; para los adultos son compañeros, parientes o vecinos); pero también hay un “otro invisible”, en este caso la categoría “ingleses”, a quienes niños y adultos reconocen.
En el ritual Navideño Baumann identifica una negociación dentro cada familia, con estos “otros” y con costumbres y valores.

Los cumpleaños infantiles: “sus” ritos y “los nuestros”
En el Punjab, los cumpleaños individuales no se celebran, sin embargo, sus niños eran concientes de las celebraciones de sus compañeros ingleses, irlandeses y afrocaribeños; ya en la década del ’80, se habían habituado a las celebraciones.
Baumann da cuenta de una celebración conjunta de cumpleaños de dos hermanos:
-Mientras que las fiestas de cumpleaños anglo-europeas por lo general convocan a los pares de los homenajeados, éste como otros rituales punjabis convocan a sus mayores.
-Mientras en occidente se celebra cada año y en forma individual, en este caso se trata de una celebración conjunta.
-Mistras es común el ritual de los homenajeados ofreciendo torta a los invitados, en este caso se da el ritual de los mayores alimentando a los homenajeados.
Pero más allá de estas grandes diferencias, Baumann destaca un alejamiento de la tradición Punjab.

Baumann considera que los rituales descriptos tienen que ver con negociar con los “otros”: en rituales públicos la presencia de los “otros” está virtualmente asegurada; en los rituales domésticos los “otros” pueden ser la familia presente, vecinos, amigos u “otros invisibles”. Es así que se destaca la importancia de los “otros”, siendo estos participantes o puntos de referencia de la relación que necesita ser definida y negociada por los integrantes del ritual.
Evidencias desde las sociedades no plurales

Los rituales suelen ser retratados como realizaciones cerradas y unificadas; pero Baumann dice que existe evidencia que aún en sociedades no plurales los “otros” están implicados en el ritual. Cinco formas de participación de los “otros”:
-Observadores desinteresados.
-Observadores interesados.
-Invitado-huésped llamado a presentarse y participar del ritual.
-Testigo: participación externa completamente integrado que confiere no solo reconocimiento sino también validez (rituales con carácter legal y ritos de tránsito).
-Beneficiario externo: participación de un “otro” más comprometido.

Baumann considera que el problema de la definición de “otro” es una cuestión exclusivamente de contexto; el ritual tiene que ver tanto con un mensaje hacia o sobre “otros” como también “mensajes colectivos a nosotros mismos”. En el ritual, una forma de participación puede consistir en mezclarse con “otro”, las ambigüedades pueden ser manipuladas o agotadas y los miembros que los componen pueden alienarse y realinearse en la negociación de quién es “nosotros” y quiénes son “ellos” a través de sus modos de participación en el proceso ritual.

Conclusión
Ante la lectura estrecha y parcial de Durkheim que ve a los rituales como la cristalización de valores básicos generalmente aprobados por comunidades que los realizan teniéndose como perspectiva a ellos mismos; Baumann considera que en las sociedades plurales, esta posición es complicada por la presencia de “otros”, sean estos participantes visibles o invisibles, en tanto categoría de referencia.; de ahí que el autor propone: reemplazar la idea de ritual comunitario por la de ritual compuesto por diferentes miembros; ampliar los valores de la perpetuación a la asimilación y al cambio cultural que se celebran y distinguir la participación de acuerdo a una variedad de modo posibles. Estas tres afirmaciones bajo la tesis que plantea que en sociedades plurales los rituales tienen que ver con un “ellos” como con un “nosotros”; a esto Baumann agrega la posibilidad de rastrear a ese “otro” en el ritual de sociedades no plurales.
Para Baumann siempre hay un “otro” al que se dirige el ritual, aún cuando todos comparten una misma denominación étnica; el autor considera que la teoría de Durkheim se aplica a una esencia abstracta de la sociedad, más cercano a lo que se llama sociabilidad o socializad, alejándose del concepto de “sociedad” en sentido empírico de un “grupo étnico”.

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