1. Intoducción
La crisis contemporánea no es sólo comunicacional y
cultural, sino también económica, política y social. El paso a la sociedad
post-industrial trajo aparejado transformaciones en las identidades, en
la familia, en el consumo y en el sistema de producción y empleo.
Para entrar al producto massmediático hay que tener
en cuenta las transformaciones socioculturales y económicas en que se
desarrollan, por ejemplo: para analizar la producción comunicación y cultural
hay que tener en cuenta los procesos de concentración en grandes holdings.
Para Ford, no pueden entenderse las obras culturales
sin entender sociológica y antropológicamente el mundo a que hacen
referencia. Asimismo hay que entender los soportes industriales y técnicos
de su producción, las técnicas de su difusión y las estructuras narrativas en
que están organizadas.
Al entrar en el producto massmediático, se entra en
problemas que exceden los de los medios: las identidades, las nuevas
culturas urbanas, los conflictos interétnicos, la brecha entre ricos y pobres,
etc.
Ford incluso señala que puede pasarse de un “imperialismo
semiológico” a un “imperialismo comunicológico” dado que el fenómeno actual de hiperobservación
de los medios está actuando en desmedro del análisis de la cultura. En los
estudios sobre los medios, éstos fueron aislados de lo sociocultural por
razones de marketing y tiempos cortos.
Así, para analizar la comunicación social hace
falta un complejo conjunto de disciplinas, para enfocarse también en el
territorio que están fuera de los medios. La visión endomediática confunde
comunicación con medios y cree que el análisis de la comunicación
mediatizada tecnológicamente puede reemplazar satisfactoriamente el análisis de
todos los sistemas de comunicación humana (ej: la comunicación directa o la no
verbal). Los medios son poderosos pero también es poderosa la producción
social cultural que pasa por afuera de ellos.
Para relacionar la cultura con los medios, Ford convoca
el ejemplo de la literatura y el periodismo. Las fórmulas retóricas y
los sistemas de reproducción de la literatura influyeron en el periodismo así
como éste influyó en la literatura
Hace un planteo metodológico, de separar comunicación
y cultura. Una cosa es el territorio duro desde donde se describe lógica y
semiológicamente la conformación de los sistemas de construcción de sentido,
retóricas y géneros (estructura).
Otra cosa es el contexto social donde esto pasa a funcionar dentro de una
cultura, una etnia (historia).
Se puede describir en abstracto las diferencias
entre lo argumentativo y lo narrativo, pero el peso de esto último en la
cultura de la crisis, sobre todo en las clases pobres y los adolescentes, sólo
puede ser explicado teniendo en cuenta los efectos que la crisis produce en la
cultura de la vida cotidiana. Para Ford, hay que operar en los planos de la
estructura y la historia simultáneamente. Como demostró Jesús Martín
Barbero, es difícil entender la telenovela sin inscribirla en la larga
tradición del melodrama y el drama social que antecede a los medios.
Para Ford, no se puede hablar de una recepción de
los medios en general porque un género televisivo, por ejemplo, forma un conjunto
mucho más fuerte con sus parientes extramediáticos que con otros géneros
televisivos. No hay una recepción de los medios en general, sino sistemas de
recepción relacionados fuertemente con los géneros y las transformaciones
socioculturales.
No confundir comunicación y medios y no enfrentar
cultura con medios. Hay que desestructurar otros lugares comunes en el estudio
de la comunicación y la cultura, como la confusión entre la comunicación y la
información y la oposición entre cultura y ciencia.
2. El debate por señas
Cuenta el cuentito de los dos tipitos que se enfrentan
y debaten con señas y después analiza.
En el campo comunicacional hay diversos niveles de
análisis.
1) Hay un nivel que trata la problemática de lo metacomunicativo,
es decir, que analiza las formas en que la gente posiciona la función “ver
medios” y reflexiona cotidianamente sobre cómo nos comunicamos.
2) Hay otro nivel
semiológico que va a tener en cuenta
los dispositivos que le dan sentido a los datos, es decir, esos saberes sobre
códigos verbales y no verbales que, según las culturas, crean diversos efectos
de mentira, ambigüedad, etc. No hay conjunto de datos preceptúales tan
disparatado que la comunicación humana no pueda crear un orden y una unidad en
él. Al mismo tiempo, hay que dar cuenta de las estrategias comunicacionales que
construyen verosímiles.
3) Un nivel de análisis debe estudiar las variables
socioculturales del contexto en el que el sentido puede ser comprendido: una protodescripición densa. Hay que tener en cuenta los saberes que entran en conflicto:
los escriturales, corporales, no verbales, institucionalizados, cotidianos,
informales, de supervivencia y de adaptación.
Esta focalización en un relato concreto tiene también
el objetivo de señalar los desenganches entre lo micro y lo macro, lo global y
lo local, lo abstracto y lo concreto.
3. Lo global y lo local
Katherine Hayles desestrucutra la oposición entre
lo global y lo local, planteándolas como diferentes formas de conocimiento,
apropiadas para diferentes necesidades. Para investigar la comunicación y la
cultura, hay que poner en contacto el texto con saberes macrosociales y saberes
de minorías, conocimientos particulares y conocimientos generales.
Ford ejemplifica con su travesía por un río en Argentina
y cómo la fotografía satelital que planeaban usar de mapa no servía en esta
situación puntual.
El enfoque micro/local resulta importante para no
perder de vista los complejos procesos de la conformación de las identidades.
La ansiedad por las soluciones totalizadoras hace perder de vista el problema
de la construcción social de las identidades y el rol que cumplen los medios en
este proceso.
Por debajo de la globalización se producen procesos
de diversificación y fragmentación. Los públicos masivos son una minoría. Es
claro que el futuro no va a ser monocultural, ni pluricultural y menos acultural.
4. Cierre
La crisis social y cultural que estamos transitando
a nivel macro y micro no fue ni es producida ciertamente por los medios. Pero
es claro que el desarrollo de los medios está produciendo complejas transformaciones
en la cultura, las formas de percepción, los sistemas de construcción de
sentido.
Si es importante la ampliación y reestructuración
de los medios, más importante es la manera como las nuevas tecnologías afectan
los sistemas perceptivos y de construcción de sentido. A veces por su aplicacines
a los medios tradicionales. Con la foto digital, por ej, se quiebra la barrera
de los verosímil, inunda los mecanismos de representación. Pero también exige
el desarrollo de nuevas competencias en el receptor.
Post scriptum
El campo de los estudios en comunicación queda
definido por el ingreso de los estudios culturales, sobre el lenguaje y el
discurso, ya no sólo en las formas tradicionales en que las ciencias sociales
enfocaban las instituciones familiares, las prácticas del capitalismo
industrial o de la modernidad, sino también a las interrelaciones de los
estudios sobre la cultura, y por lo tanto de los medios, con los estudios de
las historia de las mentalidades o de la antropología o la etnografía.
Así, se tienen en cuenta estudios sobre broadcasting y prensa, cultura visual,
cine, música, géneros y geografía. El campo de los estudios en comunicación
queda constituido por un conjunto caótico de disciplinas sin un horizonte
trasdisciplinario claro.
La hipótesis directriz del libro Navegaciones de Ford es que el
desarrollo de los medios habla más de sobre la sociedad, la cultura y su actual
crisis que sobre los medios en sí.
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