Goffman en su
texto “Actuaciones”, habla de una organización social centrada en la
interacción conversacional. Pensar en este tipo de organización de la sociedad
es pensar en las cosas pequeñas, a nivel micro, por eso es que Goffman trabaja
con la microsociología. La microsociología es la que le permite el estudio de
la interacción cara a cara.
Pero si bien este sociólogo canadiense estudia
la interacción, lo microsocial, no significa que niegue la existencia de una
estructura social a nivel macro, ni la existencia de una cultura.
Para Goffman, los actores sociales participan
en un sistema en el que todo comportamiento, libera información socialmente
pertinente. Todo gesto, toda mirada, todo silencio comunica.
El individuo es para el autor, un actuante que
ofrece su función a los demás. La actuación responde a la existencia de ciertas
reglas que se manejan en la interacción. Aquél individuo que no tenga en cuanta
las reglas, no podrá comunicarse eficazmente.
Cuando Goffman habla de máscara, hace
referencia al rol que cada uno desempeña en una sociedad, un rol que nos
posibilita el propio conocimiento. Máscara representa el concepto que cada
persona se forma de sí misma y pasa a ser el sí mismo más verdadero de cada
uno, en la medida que integra nuestra personalidad.
La fachada, es la expresión intencional o no,
que emplea el individuo al interactuar. Las fachadas, según Goffman, suelen ser
seleccionadas, no creadas; éstas preexisten en el individuo y éste sólo debe
limitarse a escoger sin crear. El sujeto queda condicionado a seleccionar
reglas que son exteriores a él.
Este concepto de fachada comprende la fachada
personal, medio y fachada social. La fachada personal está conformada de
lenguaje, expresiones faciales, gestos corporales, raza, vestimenta, etc. El
medio es el trasfondo escénico que involucra lugar, decorado, etc. Y la fachada
social comprende medio, apariencia y modales.
Lo aceptable en la interacción va a depender
del marco en el cual la interacción se desarrolle. Por lo tanto aquél que
quiera ser considerado una persona normal debe seguir las reglas de las
interacciones que son preexistentes y exteriores a los individuos.
La puesta en escena de lo que el individuo
desea transmitir en un acto de interacción es la realización dramática, y esta
va a ser aceptable o no dependiendo también del marco de referencia en el que
la interacción se dé.
La idealización es una forma de socializar y
adecuar una actuación a las expectativas de la sociedad. Las expectativas
sociales se relacionan con determinadas maneras de actuar que son esperables en
la interacción, y de acuerdo con las normas (situacionales) que le exigen al
individuo el conocimiento del contexto en el que rigen.
Goffman se interesa por poner en evidencia las
normas o reglas que rigen la vida cotidiana. La importancia que estas reglas
tienen, está dada por el hecho de que si un individuo se desvía de lo que en un
contexto determinado se denomina normal, va a generar ruido en la comunicación.
La relación de los individuos con las reglas es normativa, porque ellas rigen
su vida. También son prescriptivas y situacionales, porque implican
obligaciones y exigen el conocimiento del contexto definiendo una conducta apropiada
en cada contexto.
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